Rainer Werner Fassbinder: cuando el cine superó al tiempo y a la vida

Poco más de 40 películas en tan sólo 10 años. Es probable que ningún director en la corta pero acelerada historia del cine acumule esta cantidad de filmes en tan poco tiempo. Rainer Werner Fassbinder se convirtió rápidamente en una de las figuras más importantes del llamado Das Neue Kino (Nuevo Cine Alemán), junto a otros directores como Wim Wenders y Werner Herzog, a principios de la década de los setenta.

La pequeña radiografía de Fassbinder que presentamos a continuación, dividida en los que  podrían ser los puntos más importantes de su vida y obra, quizá despierte la curiosidad de los amantes del cine que no conozcan a este peculiar director alemán.

Del teatro al cine

Autor precoz de poemas y narraciones, Fassbinder abandonó la escuela a los 16 años para perseguir sus sueños. Rainer sabía que esta decisión traería riesgos y dificultades que sólo el esfuerzo y la dedicación podrían compensar. Y así lo hizo. En 1967 se unió a la compañía de teatro Munich's Action-Theater y, al poco tiempo, la lideró y rebautizó como Antiteater (Antiteatro). En tan sólo 18 meses, dirigió 12 obras de autores canónicos y otros trabajos originales.

Encerrados

Como fiel seguidor de Jean-Luc Godard, Fassbinder centró la mayoría de sus historias en contextos urbanos, callejones sin salida y pequeños cuartos que transmitían al espectador la ansiedad y asfixia que los personajes experimentaban a lo largo de las escenas. En Las amargas lágrimas de Petra von Kant (Die bitteren Tränen der Petra von Kant), por ejemplo, toda la acción se lleva a cabo en el dormitorio de la protagonista: un sitio abarrotado de lujo y excentricidades que generan una voluptuosa atmósfera que pone al descubierto la superficialidad de sentimientos tan profundos como el amor o la amistad.

Un director sin finales felices

Parafraseando al poeta portugués Fernando Pessoa, podríamos decir que el verdadero fin de una obra de arte no es cautivar al espectador sino perturbarlo de alguna forma. Las cintas de Fassbinder lo logran con su propio estilo, un sello que deambula entre la ironía y la tragedia, el abandono y el hartazgo, el nihilismo y la esperanza, y que puede verse desde sus primeros cortometrajes como El vagabundo (Der Stadtstreicher) y El pequeño caos (Das kleine Chaos).

Sin ánimo de arruinar los desenlaces, te sugerimos no esperar la redención de los criminales, marginados, terroristas, detectives y actrices que protagonizan las cintas de este director alemán; aunque, por supuesto, en algunos casos puede haber excepciones o, más bien, otras formas de interpretar un final feliz.

Sin tabúes

Aunque todavía existe un rezago cultural y social importante en cuestiones de igualdad de género y preferencias sexuales, hace 40 años era, probablemente, mucho más grave. Al igual que otros tantos autores, Fassbinder plasmó sus obsesiones y manías personales en su obra, siendo la homosexualidad un tema constante en ella.

Para muestra está el filme La ley del más fuerte (Faustrecht der Freiheit) que retrata, de manera desinhibida, la vida de un joven con suerte que comienza a experimentar con su vida amorosa para liberarse del tedio que le genera su estabilidad económica.

Muchos tacharon a la película de homofóbica e intolerante, pero el propio Fassbinder declaró que el sello distintivo de la misma es que retrata a una pareja gay sin los usuales problemas o escenarios trágicos causados por su orientación sexual, que mostraban otras cintas de la época con argumentos similares.

Las básicas

Entre películas, cortometrajes, series televisivas y documentales, Fassbinder acumula la nada despreciable cantidad de 44 proyectos como director, sin contar su labor como actor, fotógrafo, productor y editor. Para tener un acercamiento más simple y organizado, muchos dividen en tres etapas la obra del cineasta alemán: la primera (1969-1971) incluye cintas de corte más vanguardista –influenciadas por la Nouvelle vague y por el Antiteatro–, como El amor es más frío que la muerte (Liebe ist kälter als der Tod), Katzelmacher y El soldado americano (Der amerikanische Soldat);

La segunda etapa (1971-1975) retoma la estética y estilo narrativo melodramático de las películas hollywoodenses de la década de los cincuenta, con el tono más sugerente del propio Fassbinder, como El mundo en el alambre (Welt am Draht), imperdible cinta de crimen y ciencia ficción, y El comerciante de las cuatro estaciones (Händler der vier Jahreszeiten), un drama sobre el desamparo, los excesos y la muerte.

Durante el tercer periodo (1976-1982) alcanzó fama internacional con filmes como La ruleta china (Chinesisches Roulette), un interesante thriller lleno de intrigas, pasiones y engaños, y El matrimonio de María Braun (Die Ehe der Maria Braun), duro retrato de la vida en Alemania poco después de la Segunda Guerra Mundial.  

La 15 semana de cine alemán, celebración que formará parte de las actividades del Año Dual Alemania-México 2016-2017, cerrará con una retrospectiva de Rainer Werner Fassbinder, con la cual  podrás conocer más sobre la obra y vida de este importante cineasta alemán.

Rainer Werner Fassbinder

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Itzel Zúñiga

Directora de Comunicación Año Dual Alemania-México

Lorena Márquez

Another Company

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Sobre Año Dual Alemania-México 2016-2017

El Año Dual Alemania-México 2016-2017 es un encuentro amistoso, tolerante e interdisciplinario entre dos de las principales economías del mundo. La programación alemana fortaleció esta relación bilateral, a través de más de mil actividades en México, basadas en seis ejes temáticos: Ciencia, Cultura, Educación, Innovación, Movilidad y Sustentabilidad.

El Año de Alemania en México fue una iniciativa del gobierno federal de Alemania, coordinada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y dirigida por el Goethe-Institut Mexiko. También contó con el apoyo de cuatro “socios Premium” BASF, BOSCH, Daimler AG y Volkswagen, así como del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD, por sus siglas en alemán), la Cooperación Alemana para el Desarrollo en México, la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (Camexa) y el Patronato de la Industria Alemana para la Cultura, entre otros.